De Esporles a Valldemossa sin subir la comuna

09-oct-2011+ ficha- fichaVer trackGalería de fotos La ruta que hacemos hoy normalmente sigue el GR221. Nosotros lo seguimos en parte, cambiando la subida a la comuna de Valldemossa por una alternativa por la derecha, publicada por Emilio Alonso en la Última Hora en Noviembre de 2007 como “Sa Caseta de Sa Mola”.
Hasta el Coll de Sant Jordi está el GR221 bien señalizado y es a partir de aquí donde lo abandonamos para tomar la alternativa, complicándose el tema de la orientación.
Como la ruta no es circular, empezamos dejando uno de los vehículos en Valldemossa, fuera de la zona azul, y con el otro vamos hasta Esporles.
Aparcamos en las calles de detrás de la iglesia, ya que la ruta de hoy se inicia en la calle justo enfrente de la fachada principal de ésta.
Así pues, empezamos caminando en la calle Nou de Sant Pere en dirección a Son Cabaspre –hay balizas indicadoras- , pasamos por la placeta des Pla, seguimos por la calle Mateu Font y pasamos al otro lado del torrente siguiendo los indicadores de Son Cabaspre. Seguimos la calle paralela a éste en sentido ascendente y a los 7’ dejamos el asfalto, en una curva a izquierdas, para seguir por el amplio camino que tenemos de frente. Este amplio camino se estrecha, para volverse a ensanchar poco después. En 6’ llegamos a una estrecha carretera que tomamos a la izquierda. Es la que lleva a la urbanización de Son Cabaspre. Atravesamos el portillo de la urbanización, y en 1’ tomamos el desvío a la derecha, marcado con una baliza del GR hacia el Coll de sa Basseta.
Tras 22’ de ascenso, a nuestra derecha, encontramos un camino cerrado por una barrera –fácil de superar-, indicado como Camí de sa Coma Llobera. Siguiendo este camino, en 5’ estamos en el Coll de Sa Basseta. La basseta está a la derecha, detrás de la rejilla.
Giramos a la izquierda.
En 2’ a la derecha hay dos piedras con puntos rojos que nos indican el sendero a seguir. Si siguiéramos por el camino, llegaríamos a una casa con una barraca reformada y un horno de piedra, todo ello bastante bien conservado.
En 7’ después de las dos piedras, dejamos el camino, después de una sitja y una barraca, para seguir los hitos de la izquierda y llegar en 4’ más a una pared de piedra que separa los términos de Esporles y Valldemossa.
Pasamos la pared y seguimos el camino que sigue por la izquierda. A los pocos metros nos asomamos a las rocas de la izquierda.
Merece la pena dar un vistazo desde la parte alta de las paredes de Sa Mola a la zona por la que acabamos de subir. Más a lo lejos podemos distinguir la ermita de Maristella y el Galatzó
A los 14’ desde la pared, siguiendo el sendero, encontramos un camino de carro transversal, que tomamos a la izquierda, y en 2’ más nos encontramos con una bifurcación y tomamos de nuevo la opción de la izquierda. En otros 2’ nos topamos con otra bifurcación más y en esta ocasión vamos por la derecha. En 10’ llegaremos al Pla de l’Aljub. Aquí encontraremos una caseta con forma de bóveda y un aljibe con un pozo. Aprovechamos para tomar algo y reponer fuerzas.
Después de hacer las fotos de rigor y descansar un poco, seguimos por la misma pista por la que llegamos –a la derecha de la caseta y el aljibe- y enseguida giramos por el primer desvío a la derecha, marcado con un punto rojo en una piedra. A los 4’ después de haber pasado por una zona carbonera, llegaremos a una pared que no debemos traspasar. A la izquierda de la pared hay un mirador natural con unas vistas excelentes sobre el Puig de sa Moneda, las casas de Vistamar y la Comuna de Valldemossa.
Siguiendo el sendero de la derecha nos adentraremos en una canal con una pared, -que ahora si traspasamos- y siguiendo el sendero en sentido descendente, en 18’ desde la pared del mirador, llegaremos al Coll de Sant Jordi.
Aquí es donde abandonamos el GR221 para tomar la alternativa de la derecha, tal y como describió Emilio Alonso en su ruta “Sa Caseta de Sa Mola”.
En lugar de atravesar la pared que tenemos a la izquierda por la barrera metálica, seguimos de frente. Pasamos la barrera de madera y rejilla, seguimos unos metros paralelos a la pared y enseguida encontraremos un amplio camino de frente algo a la derecha, por el que debemos continuar. A los 7’ desde la barrera, llegamos a un cruce con un horno de cal a la derecha. Aquí giramos a la izquierda y en 6’ llegamos a una pared con dos postes que nos indican por donde la debemos atravesar. Seguimos el sendero al otro lado de la pared y en 2’ más llegamos a un nuevo cruce con otro horno de cal a la derecha y giramos de nuevo a la izquierda, sentido ascendente y dejando a nuestra derecha un horno de pan. En 1’ nos encontramos con un camino transversal y giramos a la derecha. A los 3’ la pista por la que subimos hace un giro la izquierda, por donde seguimos, olvidándonos del ramal que sale a la derecha.
En 6’ más la pista hace un giro a la izquierda y pasamos junto a las ruinas de una caseta con una columna en su interior. 4’ más adelante abandonamos la pista por el ramal que nos sale de frente y que enseguida se estrecha y se convierte, primero en camino y luego en sendero. A los 5’ llegamos a un gran pino caído. Debemos subir a la pared que hay justo a la izquierda, donde empieza un sendero en perpendicular a la pared.
A los 4’ parece que el sendero se bifurca, pero el ramal de la derecha no lo vemos claro y continuamos por el de la izquierda en ligero ascenso.
En 8’ llegamos a un “coll de tords” entre dos árboles de considerables dimensiones. Disfrutamos por un momento de las vistas que hay detrás de él y seguimos por el camino hacia la derecha, que enseguida nos llevará a un nuevo “coll de tords”.
Aquí seguimos el claro camino a la izquierda que va descendiendo y en un primer cruce marcado con una flecha roja en una roca, a los 8’, giramos a la derecha. Enseguida encontramos otro cruce que también tomamos a la derecha y en 2’ llegamos a la Casa de Neu des Cartoixos. Seguimos el camino siempre en suave descenso. En 5’ después de atravesar una pequeña explanada, giramos a la izquierda.
A los 6’ de descender por el camino llegamos a una pista asfaltada. Giramos a la izquierda para llegar hasta la Font de Na Llambies, que está detrás de la casa donde acaba la pista. Para llegar a la fuente rodeamos la casa por la derecha y pasamos una barrera metálica.
Al dejar la fuente no volvemos a la pista, sino que seguimos el sendero recto y en un primer cruce giramos a la izquierda, para en 1’ tener a la derecha las escaleras que nos conducirán hasta el Molí de la Beata y su pequeño oratorio.
Bajamos de nuevo por las escaleras y tomamos el camino en la misma dirección que llevábamos, hacia Valldemossa. En 6’ más habremos llegado junto a la casa Es Molinet y la preciosa finca de Son Mossenya, donde damos por concluida la ruta de hoy.
En esta ocasión me acompañaron José María y Rafa.
 

Mapa de la ruta, parte 1

Mapa de la ruta, parte 2

La ruta en 3D